Jugar como chicos: el antídoto para combatir el estrés, el miedo y el enojo

«Mi primera muestra de arte» es una instalación para acercar a los chicos a sus primeras experiencias estéticas, pero, en esencia, es un espacio de juego y aprendizaje. Por eso, les dejamos esta entrevista a Fred Donaldson, impulsor del método Original Play referente internacional del juego como herramienta de transformación.

Algunas palabras, según las perspectiva de quien las mire o utilice, adquieren significados muy distintos aunque el contexto o la realidad que tengan enfrente sean exactamente los mismos. Pero cuando se trata del verbo «jugar», en el mundo de Fred Donaldson, la ambigüedad pierde fuerza y se diluye enseguida.

Para este californiano, de casi 30 años de experiencia en el tema, hablar del juego como un espacio exclusivo de los chicos y como un mero recuerdo de la infancia de los grandes (que evocan cuando ofician de padres, hermanos o tíos), no tiene cabida. Y así lo deja traslucir, casi a modo de cruzada, apenas expone los beneficios que trae recuperarlo en el día a día, más allá de la edad y los problemas que aparezcan en el camino.

«El juego y el ejercicio de estimular la imaginación generan una variedad de experiencias que pueden transformar y transformarnos -interna y externamente. En este sentido, el entrenamiento promueve la apertura a soluciones originales en todos los ámbitos de la vida, y el reconocimiento del propio proceso creativo y sus alcances», asegura a La Nación el impulsor de Original Play, el método que reúne todo su trabajo, un mes antes de su visita a la Argentina.

Entre sus principales argumentos, el referente internacional en el juego como herramienta de aprendizaje y transformación, plantea que volver a relacionarse con uno mismo y con los otros ayuda a lidiar con el estrés y el miedo (implementó también la técnica en cárceles, con refugiados y personas en situaciones de vulnerabilidad); modificar patrones negativos, como la agresión y el enojo; y promover el respeto y la empatía, en casa y en el trabajo, con los amigos, la familia y la pareja.

En sus charlas y seminarios, que lo llevaron a recorrer Alemania, Austria, Inglaterra, Polonia, Sudáfrica y Estados Unidos, además de sectores vulnerables en El Líbano y Siria, para generar conciencia sobre la importancia de desarrollar esta práctica en la vida cotidiana, sostiene que se puede «aprender a aprender» y a construir confianza y sentido de pertenencia, a partir del cuerpo y de formas de contacto sensible.

-¿Cómo y con qué frecuencia es recomendable fomentar el juego en los niños?

-Como Original Play beneficia el desarrollo cognitivo y también social de los niños, fomento la práctica diaria del juego. Esto es válido tanto para las familias como para las escuelas. Aquí no hay competencia. Eso significa que no hay ganadores ni perdedores, no hay culpables ni errores, y no hay venganza. Los períodos de juego no tienen que ser prolongados, pero deben ser seguros para todos los participantes.

– Dentro de la propuesta y a la hora de impulsar la creatividad, ¿se puede considerar al aburrimiento como un aliado?

-No imagino el aburrimiento en los niños, y tampoco en los adultos. Siempre hay un mundo más para explorar. Lo que supongo es que los niños aburridos son el reflejo de adultos que están aburridos o que aburren. El aburrimiento es con frecuencia un tema de adicción a la excitación. Actualmente es muy común que los chicos sientan que es responsabilidad de los adultos entretenerlos. Cuando esto sucede, los niños pierden su sentido de autoestima y creatividad.

-¿Qué lugar ocupa aquí la tecnología, cuyo uso resulta tan difícil de limitar?

-En primer lugar, es importante comprender que Original Play es un proceso de dar y recibir amor, no una actividad o juego cultural, y tampoco un entretenimiento. Una forma de atraer a los niños es que los adultos dejen de lado sus juguetes tecnológicos y enfoquen su atención en dar y recibir amor de los niños. Los niños no crean la tecnología que les dan los adultos. Las familias pueden tener días de no-tecnología en los que nadie en la familia puede usar dispositivos tecnológicos, y deben compartir, conversar y estar en contacto corporal durante todo el día.

-¿En qué medida es importante que los adultos también recuperen el poder de jugar? ¿Qué provecho puede sacarle a ésto en su vida diaria?

-Los principios del método (confianza, quietud, contacto, pertenencia y amor) pueden efectivamente aplicarse a nuestro mundo adulto. En el mundo empresarial, la educación y el cuidado de la salud, por ejemplo, cuestan caro. Cuanto más un empleado compite en su trabajo, más usa su energía para defensa propia. Y cuanto más energía se use para eso, menos le quedará disponible para la creatividad. Así que la pregunta es si como director ejecutivo quieres pagar a tus empleados para que sean creativos o para que estén estresados. Como dice el biólogo Lipton: «La sencilla verdad es que cuando estás asustado, te atontás más». De hecho, una respuesta de defensa propia permanente inhibe la creación de energía vital. Como padre, abuelo y maestro descubrí que es muy importante crear vínculos de confianza, compasión y creatividad en mi familia y también en el aula.