Obra en construcción

El impulso que lleva a «Mi primera muestra de arte» es el de la construcción: construir puentes a otro lado, a otras formas de expresión, de disfrute, de recreación. Acá, Leticia Paolantonio, que coordina la muestra y también Arte Andarín, propone un juego para que los chicos comuniquen transformando visualmente.

Acercar a los chicos al arte amplía su mirada. Llevándolos a muestras, mirando libros ilustrados, mostrándoles obras de artistas, podemos jugar a hacernos preguntas, a inventar historias, mientras vamos transmitiéndoles que lo visual no comprende únicamente lo que nos llega de manera pasiva en publicidades, televisión y el enorme mundo comercial de lo infantil, sino que también existen otras cosas. Hay gente que dice pintando, gente que grita amasando, gente que canta con colores. Otras maneras de decir, que ellos tienen a mano para cuando tengan ganas de usar.

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Un juego divertido para hacer con los chicos es tomar una obra (en este yo elegí una de Joan Miró pero sugiero recorrer también la obra de Kandinsky, Xul Solar, Mondrian). Recortar en goma eva (aunque podría ser cartones pintados, cartulinas y hasta madera) algunas de las formas de la obra, ampliadas. No hace falta ser extremadamente exactos y tampoco saber dibujar. Si “no nos sale” podemos ampliar la obra en fotocopiadora y sacar moldes.

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Una vez preparadas, empieza lo verdaderamente divertido. Existen varios juegos posibles, además de dejarlos libremente que manipulen y reordenen las imágenes.

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Como para presentarles dos, uno puede ser buscar en la obra original dónde están cada uno de los pedacitos (un verdadero juego de detectives). Otra opción puede ser jugar a armar cosas que se nos ocurran: seres imaginarios, animales, aviones, trenes, etc. Podemos sacarles fotos y mostrarles cómo quedaron para ver la construcción de manera más global (en casa esta actividad terminó en:  mamá saca foto a hijo,  hijo saca foto a mamá.)


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Lo lindo es que podemos jugar desde los más bebés que sólo van a manipular y explorar las formas, hasta nosotros los adultos. Y comunicarnos de otras maneras, en familia.